viernes, 7 de enero de 2011

HERIDAS DEL CORAZÓN


Hace mucho tiempo, Cecilia viajaba de Santiago a visitar a su padre quien vivía en Nacimiento junto a Julia, su conviviente y Marcos el hijo de ella. Aunque Cecilia tenía 17 años, aun así, era madura para pensar y para entender a los demás, sin embargo a ella no le gustaba Julia y cada vez que se acercaba o le intentaba habla, Cecilia se iba de su lado o simplemente la ignoraba, por el contrario Julia la adoraba y sentía que sólo debía acercarse más a ella y ganarse su afecto. 

Un día al llegar a Nacimiento, se encontró con la desagradable sorpresa de que Julia estaba embarazada, ahora bien no estaba en sus planes tener un hijo pero no le quedaba de otra que aceptarlo. Cecilia al ver a su padre que estaba feliz debido a que por fin se había cumplido su sueño de estar junto a toda su familia. 

Al otro día su padre la llevó a visitar el fuerte de Nacimiento en consecuencia que para él ese lugar era muy importante debido a que en ese lugar se había conocido con la madre de Cecilia quien había sido la persona más importante en su vida debido a que él la había amado mucho con todo su corazón porque junto a ella habían concebido a la personita que le cambio su vida para siempre, ella era el regalo más lindo que les había dado Dios, aun así, con el tiempo ese gran amor se fue desgastando. Cecilia le pregunto a su padre como había conocido a Julia y él le contestó que mientras se separaba de su madre Julia llegó a su vida y supo encender la llama del amor que se había apagado en él y más aún le devolvió la felicidad, en síntesis Cecilia no quiso seguir escuchando y se retiro del lugar envuelta en lagrimas. 

El papá de Cecilia todavía no sabía que su ahora conviviente estaba esperando un hijo, él siempre decía que las cosas no andaban bien para tener otro hijo y más ahora que sabía que su hija sufría por la relación, no era buen momento para darle esa noticia, Julia no sabía que hacer. 

Fue a visitar una mujer que hacía abortos y le contó su problema, y le dijo, pero para que te vas hacer un aborto, yo tengo una amiga que sabe hacer hechizos y ella puede solucionar tu problema. 

Julia días después fue a donde la hechicera, y le contó su problema, y le dijo, mira yo puedo hacer que esa criatura que llevas en tu vientre se valla a donde la hija de tu pareja, y así te vas a sacar a la hija y además vas a conservarlo, Julia estaba tan desespera que aceptó su propuesta, le dijo mira tráeme ropa interior de la niña y una foto de ella, y yo hago el resto. 

Julia hizo al pie de la letra lo que la hechicera de pedía, y como dos meses después se dio cuenta que el hijo que estaba esperando ya no estaba, nunca había escuchado o le había pasado eso tan extraño, pero más fue su asombro al saber que había pasado lo que la hechicera le había dicho, que el hijo se iba ir donde su hijastra. 

El papá de Cecilia cuando supo fue tal su enojo que la echó de la casa, la mandó de vuelta a Santiago, y así fue como Julia pudo conservar la relación que tenía. 

  Camila Belén Gutiérrez Salinas

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