Posterior al tiempo belicoso de estas tierras comenzaron a colonizarse, sus dueños se dicen que tenían grandes riquezas reliquias, tanto de sus antepasados como aquellas hurtadas en tiempos de guerra o extraídas de la tierra. Por la inseguridad vivida en esos tiempos y sobre todo en estas tierras del fin del mundo, es difícil guardar la riqueza, -tentación para cualquiera- al no existir bancos, cajas fuertes, ni menos carabineros, o fuerza pública cercana a quien acudir o llamar. Los terratenientes escondían bajo tierra sus tesoros, el lugar donde se enterraba era un secreto que sólo el jefe de la familia conocía, pero ocurría de vez en cuando que aquellas personas morían sin revelar su secreto, quedando en el subsuelo sus riquezas, es por ello que en los campos se cuenta, que en las noches más oscuras, aquellas que no se alcanzan ni a ver las manos, de la tierra surgen haces de luz, que indica el lugar donde se encuentran enterrados tesoros, casi siempre de dos personas buscan en la oscuridad de la noche, siempre de a dos por el miedo que provoca la búsqueda en lo desconocido, dicen además que algunos que han visto la luz van de día a desenterrar el tesoro con gran avaricia, sintiéndolo así quien cuida el tesoro o el tesoro mismo, moviéndose por debajo de la tierra, cambiando de posición, otros cuentan que los asusta el fantasma del dueño del tesoro que no puede descansar en paz, así también otros han excavado y no han encontrado nada, por el contrario se dice que gente ha encontrado una cajita que quien la abre cae muerto al instante, por último hay quienes aseguran que alguna persona ha encontrado dichos tesoros, que con esos dineros han hecho grandes inversiones no fáciles de explicar, pero nadie ha desmentido o confirmado los rumores
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