Mayor Don José Domingo Terán

Don José Domingo Terán, nació en la comuna de Nacimiento, hijo de una de las familias más antiguas de la zona. Su padre, Don Víctor Terán, su madre Doña Fermina Gallardo, hacendados del sector Millapoa. Demostrando sus aptitudes académicas, su padre lo envía a estudiar a la ciudad de Concepción, aprobado satisfactoriamente, empieza a ejercer a la docencia en una escuela de la ciudad. Al estallar la Guerra del Pacífico, en 1879, se le encarga al Teniente-Coronel Pedro Lagos, oriundo de la ciudad de Chillán, formar un batallón Cívico, dando paso al glorioso Regimiento Santiago 5° de Línea. 

En su gran mayoría los oficiales y plana mayor, el Coronel Lagos lo elige, en la Región del Bio bío. El joven José Domingo es invitado a enrolarse y por su preparación académica, ingresa con el grado de Sub-Teniente al Regimiento de Línea Santiago. El 1ero de Marzo de 1879, desembarcan en Antofagasta a la espera de las primeras acciones bélicas. Participa activamente durante todo el año 1879 en la Campaña de Tarapacá, destaca en la Batalla de los Ángeles, el 22 de marzo de 1880. En la Batalla de Tacna, llamada también, Alto de la Alianza, el Teniente Terán, es herido gravemente, creyéndose morir, empapó un pañuelo con su sangre y solicitó que se lo entregasen a su familia. Recuperado y ascendido nuevamente al grado de Capitán, participa en las batallas de Chorrillos el13 de enero de 1881 y Miraflores el 14 de enero del mismo año. El Regimiento Santiago es enviado a la Campaña de la Sierra, donde el Capitán Terán, cumple un rol fundamental, destacándose siempre por su valentía, honor y patriotismo en innumerables combates, escaramuzas y emboscadas del Ejército Peruano. Después de resistir muchas batallas y por un hecho involuntario que padecieron miles de soldados en la Campaña de la Sierra; como las enfermedades, el tifus y la fiebre amarilla, el ya ascendido Mayor; José Domingo Terán, fallece en Lima en el año 1882 enfermo de tifus, dejando el legado de su sacrificio y amor a la patria a sus familiares, jóvenes y futuras generaciones. Para mí es un honor, contar esta historia familiar, eso sí, resulta difícil describir con detalles la corta vida de una persona, con mayor razón si vivió en otra época en que las comunicaciones estaban muy lejos de desarrollarse. 

Esta es la historia de un héroe, de un joven que dejó padres y hermanos, para acudir al llamado de la Patria, defenderla con su vida y gravar con sangre en las arenas del desierto el nombre de Chile. Es la vida de un hijo de Nacimiento, un valiente de nuestra comuna, que combatió durante 4 años en la Guerra del Pacífico, cuyo sacrificio está reflejado en el honor, progreso y bienestar de nuestro país. 

Este es un ejemplo para nuevas generaciones, de esos hombres y mujeres que sacrificaron su vida por nobles ideales, la memoria histórica perdida hace también perder el sentido a una nación. Gracias por su legado.